La interlocución con el mar podría ser un diálogo incesante, cíclico como olas que se rompen y resurgen, con la poesía misma. Con PoeMar, Fernando del Paso se consolida como un poeta deslumbrante en tanto se aboca a articular su propia mitología del mar, a “inventar un mar a partir de la nada”. En el marco de una plétora de formas poéticas, nombrar al mar —referente literario por excelencia— es nombrar al lenguaje, concertar gozosamente el experimento verbal de explorar la significación de lo inconmensurable.
- I. Para cantar al mar, no hay más enseres…
- II. Mar revuelto
- III. ¿No he de navegar en las naves de acacia y sicomoro…
- IV. Me hiciera yo a la mar, mar agorera…
- V. De ónix y jabón haré tu casa…
- VI. Amar a Mamá-Mar
- VII. Poema para una niña del mar
- VIII. Para cantarle al mar, me descerebro…
- IX. Rémoras
- Con tinta escribo —de jazmines—, pureza que cicatriza…
- Si hemos de invitar a Océano y sus cohortes…
- Escarban las zancudas aves, de la borrasca…
- X. En Hornos
- XI. La pesca milagrosa
- XII. Me haría yo a la mar, la mar de avena…
- XIII. Cuando tú eres el mar, el mar entero…
- XIV. El barco de los locos
- XV. Soñé que el mar era una sola palabra…
- XVI. A bendecirte, mar, yo me consagro…
- XVII. A manera de haikai
- XVIII. En el cascarón del bochorno…
- XIX. Yo diría que, si dijera, por ejemplo…
- XX. El barco de los locos
- XXI. Amar a Mamá-Mar
- XXII. Allí, en el más bajo de tus bajos fondos…
- XXIII. Proverbios del mar
- XXIV. ¡Oh adivinos que del mar sólo adivinan…
- XXV. Para cantarle al mar, me linotipio…
- XXVI. Décimas de los capitanes
- XXVII. A las arenas lacias de la playa…
- XXVIII. Los cráteres excavados por antiguos cataclismos…
- XXIX. Un corazón calado de marismas…
- XXX. Los navegantes cantores
- XXXI. Amar a Mamá-Mar
- XXXII. Cuando yo soy el mar, yo lo soy todo…
- XXXIII. Rémoras
- Dóciles gallardetes erijo: de azules simetrías…
- Entrañas lluviosas vigilan…
- El fárrago de las hidríadas, trinchera de Las Marianas…
- XXXIV. No es la astucia, el caletre, el claro juicio…
- XXXV. El barco de los locos
- XXXVI. El arcoíris, desmayado, flota…
- XXXVII. Sólo la soledad, la sola y abolida…
- XXXVIII. Para cantarle al mar, me emperogrullo…
- XXXIX. Amar a Mamá-Mar
- XL. Me hiciera yo a la mar, mar diamantina…
- XLI. Los navegantes cantores
- XLII. De tu soberbia, mar, nada se pierde…
- XLIII. Las estaciones del mar. El otoño
- XLIV. El invierno
- XLV. Ora pro nobis
- XLVI. Las estaciones del mar. La primavera
- XLVII. El verano
- XLVIII. Me hiciera yo a la mar, mar traicionera…
- XLIX. En tanto se pudría, en el corazón de la niebla…
- L. Amar a Mamá-Mar
- LI. (¡Y si fueran milagros todas estas olas…
- LII. El barco de los locos
- LIII. Dormido entre los filtros de dádivas azules…
- LIV. Mar revuelto
- LV. La rosa marina
- LVI. Amar a Mamá-Mar
- LVII. En aquellos tiempos
- LVIII. Hoy flotan deshojados claroscuros…
- LIX. Genealogía del mar
- LX. Yo no soy nada para aferrarme a tu noche…
- LXI. Los navegantes cantores
- LXII. A manera de zéjel
- LXIII. El nacimiento de Venus
- LXIV. Rémoras
- Navíos berberiscos en Cádiz: cabecean velas…
- Mar Caspio o dulces lejanías: famélica es la nieve…
- Nonata poesía en vela…
- LXV. Olvídate del mar
- LXVI. Décimas de los capitanes
- LXVII. Amar a Mamá-Mar
- LXVIII. Maricastaña y el mar
- LXIX. Otros cadáveres (esta vez exquisitos) arrojados a la playa por las aguas del mar
- LXX. Para cantarle al mar, desaparezco…
- LXXI. Contémplate, mírate a ti mismo…
- LXXII. Mar: cuando tienes quietudes de pozo…
- LXXIII. El barco de los locos
- LXXIV. Diríase que el mar, que a veces marcha…
- LXXV. Y tú como si fueras toda lluvia…
- LXXVI. Amar a Mamá-Mar
- LXXVII. Rémoras
- ¡Soy Dimetés enamorado…
- Las celebridades de sal, con sus hombros-camelia…
- Pasean himnos movedizos. De luz agonizan y sombra…
- LXXVIII. Vi ballenas verdigrises, cuyas tetillas brillaban…
- LXXIX. En Caleta
- LXXX. Reflejos que de estrellas son la cuna…
- LXXXI. Para cantarle al mar, me desvenablo
- LXXXII. Cuando tú eres el mar, eres un pozo…
- LXXXIII. Se transfigura el sol, cuando se moja…
- LXXXIV. Amar a Mamá-Mar
- LXXXV. Me lo juraron las devastaciones inauditas que se derretían…
- LXXXVI. La azul edad, la azuleidad del mar
- LXXXVII. Mar revuelto
- LXXXVIII. ¿No he de circunnavegar el mundo con Sebastián Elcano…
- LXXXIX. Me haría yo a la mar, la mar señera…
- XC. Madre-Mar, Mariana Madre Mía…
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