Cuando Amy Ross atravesó media Australia para decirle al ganadero Seth Reardon que era el padre de la pequeña Bella, la hija de su mejor amiga, no podía imaginar que aquel hombre, atractivo hasta con unos vaqueros gastados y una camisa descolorida, iba a hacerle perder la cabeza.
La soledad y la tristeza que ensombrecían los ojos de Seth eran para Amy un enigma que no lograba resolver, pero no podía evitar sentirse atraída por él. ¿Podría ser el padre que Bella necesitaba? ¿Podrían formar los tres juntos la familia que siempre había soñado? ¿Y qué secretos ocultaba Seth?