Gabi Turner había llegado a la isla griega de Milo para buscar a Andreas Simonides, el padre de los gemelos de su difunta hermana.
Andreas se sentía más cómodo a bordo de su yate que empujando un cochecito de bebé. Además, sabía quién era el padre de los niños: su hermano gemelo.
Mientras esperaba la llegada de su hermano, Andreas pronto se encontró cambiando pañales y cantando canciones infantiles. Gabi y él formaban un buen equipo, ¿pero qué los mantendría unidos cuando los gemelos se reunieran con su padre?