Ángel García López (Rota, Cádiz, 1935) es autor, entre otros títulos, de Elegía en Astaroth, Mester andalusí, Trasmundo, Memoria amarga de mí, Medio siglo, Cien años, Territorios del puma y Glosolalia. Por estos, o por otros aquí no reseñados, ha obtenido reconocimientos tales como Premio Adonais (1969), Premio Nacional de Literatura (1973), Premio Boscán (1974), Premio Nacional de la Crítica (1978), Premio Hispanoamericano Juan Ramón Jiménez (1988), Premio Internacional Ciudad de Melilla (1991), Premio Ciudad de Salamanca (1997) y este Premio Internacional de Poesía Generación del 27 (1999). Toda su obra, elaborada desde una rigurosidad muy exigente, se ha manifestado siempre como investigación de lo lingúístico y lo rítmico, en coordinación con una actitud ética nunca incompatible con la estética. Ello fue en su día celebrado por Salvador Espriu, cuando avisó sobre , la magnificencia de su voz; su seguridad expresiva, su sensibilidad tan abierta y tan alerta, el rigor de su construcción poética ; algo que también Gerardo Diego quiso destacar de su palabra, cuando dijo que . Mitologías, que sin duda participa de los valores expresados, continúa desglosando el mundo del poeta, manifestado ahora en una especie de absorción continuada de aquella realidad que ha de servirle para reflectar las imágenes fungibles de su tiempo, así como las distintas estancias del amor y de la vida.
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- Índice
- I. Graffitis
- Liminar
- Amar, tocar el mundo
- En el aire, en el aire
- Desde el alba al ocaso
- Carne mortal, terrestre
- Fue un instante tan sólo
- Como sol recién hecho
- ¿Si encontrada, qué sitio
- Al besar en su puerta
- Al invierno desmiente
- Consunción de la rosa
- Tiempo dado al amor, cifra muriente
- A mirar vine el aire
- Tenerte poder siempre
- Aquel sexo, violado
- En la luz cenicienta
- El discurso del ojo besa y mata
- Cuando llegue el verano
- Todo fingía
- Apoyados en aire
- Mano de quién, la aurora
- Avisa la belleza al sol adicto
- Un tiempo más y todo
- En su cuerpo, el ocaso
- Jamás un cuerpo ante la selva tuvo
- Mi ojo es tu manera
- Frente a mí está el espejo
- Soledad, compañera
- Dicción del agua y de la rosa juntas
- En su lámina inversa
- El tiempo nos sucede
- Las cúpulas de agua
- Regresar a aquel sitio
- Lo inmediato de marzo
- Sin noche el tiempo mira
- Tiempo, memoria, espacio
- Dormir la boca donde puso el hielo
- Su piel de estatua acepta
- Por quién soy le pregunto
- Cuando vas al olvido
- ¿Dónde oír a los ángeles?
- La espalda miré al agua
- Esquivo labio en que besar sin día
- Luz y sombra coinciden
- Sed de tu agua
- Sobre el silencio un muro
- Un sueño se te duerme
- Como cuchillo, el corazón del hielo
- El tiempo con su cuerpo
- Volar, sin aire, con el paso breve
- Soledad del más solo
- II. Sonetos a la esfinge
- La imagen vio que el bosque le escondiera
- Como si nuevo el mundo se crease
- Mis ojos, dices, son el artificio
- Quien mire da a tu boca su pupila
- Tan sólo olerte estalla el crecimiento
- En esta habitación todo nos cabe
- Estás y sé no estás. Pero te siento
- La ciudad de la selva, voz en grito
- Queda sólo el olor de unos jazmines
- Ese trasluz, su tragaluz, el río
- Al borde de la sima, hacia la cueva
- Hoy más que ayer y menos que la sombra
- De sombra a luz, y apenas se levanta
- Me encuentro mal de aquí… Se señalaba
- Al morderlo, invitado de la rama
- Aquel que tuvo, y dio sobre su mano
- La rosa en el atril de su corola
- III. Secreta sombra
- Desde las tierras vienes del helecho, del cíngulo
- Suspendido en su orilla, paquidermo de espuma
- A la playa tu cuerpo sumisión ha exigido
- El añil de este cielo se ha hecho novio y es tuyo
- Vez ninguna esta rosa como es hoy, astro bello
- Su epicentro contigo ha encontrado la arena
- Como océano o rosa, como espesa humareda
- Ha estrenado la tarde su vestido, el más nuevo
- La dama de la noche, los fisinios, las torres
- Antes de abrir la espuma eras ya su existencia
- Lo que ordena la vista posesión es y gozo
- Habrás marchado y nada volverá. Tu memoria
- La verde algarabía del magnolio y los labios
- Una hora más y el día correrá hacia su límite
- Fenece todo al cabo, gira el tiempo su rueda
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