El mismo día en que Palim VI cumple quince años, se produce la confusión universal de las lenguas en la Torre de Babel. El muchacho, atraído por la musicalidad de los idiomas, trata de interpretar lo que su padre, y otros muchos implicados en aquel caos, pronuncian. Cuando descubre que es inmortal, en el incendio de la biblioteca de Babilonia, intuye que su destino estará ligado a la literatura.
Viajará con Virgilio de Nápoles a Roma; coincidirá con Cervantes en la cárcel de Sevilla, el año en que nace la idea del Quijote; enseñará hebreo a Kafka en el momento en que Hitler comienza su carrera política; asistirá a un Faulkner borracho, inconsciente y deprimido, después de haber terminado de escribir El ruido y la furia… Trece encuentros con trece genios claves, a través de los cuales, Palim VI se sentirá cada vez más rico, aunque carezca de relaciones estables, raíces y bienes materiales.