Este es un libro en el que se reúnen de manera impecable la emoción y el rigor del testimonio histórico; es un monumento levantado al ser querido, y al mismo tiempo, un fragmento de la vida de la sociedad cubana durante los años sesenta del pasado siglo. Esta historia de familia gira en torno a la desgracia de uno de sus miembros, un joven que sufrió el gran traumatismo de una experiencia dolorosa y triste como lo fue la existencia de las UMAP en Cuba entre 1965 y 1968. Poco tiempo después este joven, hermano de la autora, se suicidó. En estas páginas se describe el drama de Benjamín gracias a una prosa eficaz, y mediante la memoria recobrada se narran sus sueños más íntimos y sus deseos de crecer y vivir en una sociedad alterada por el fervor de los cambios revolucionarios. Es un libro de amor a la familia.