Los Cuadernos de Saint Exupéry, editados por primera vez en nuestro país, son un tesoro de ideas, de imágenes y de huellas creadoras de uno de los autores universales de la Era Moderna. En ellos se encuentra explicada la teoría de la creación por el lenguaje de Saint Exupéry, que más que un literato, se nos presenta como hombre comprometido con su tiempo, un radical transformador social, empeñado en conseguir fundar una nueva Humanidad mediante el ejercicio de la creación verbal. La teoría poética y humana de Antoine de Saint Exupéry, que puede leerse con sutileza en El Principito, y que trabajaba después en la inacabada Ciudadela, está presente, como un principio rector esencial de su trabajo, particularmente en estos Cuadernos. Lo que llamamos inspiración es un auténtico misterio por el cual leemos y desentrañamos el futuro dentro de nosotros. Ahí sí que tenemos un extraño dominio de la cambiante, asombrosa realidad, y podemos dar la vuelta al tiempo lineal trayendo a nuestro presente las señas de un futuro. La creación que en el lenguaje, en el arte, en la invención, sale a la luz, es algo que antes no estaba. Y por ello, no podemos embridarla con nuestra intención ni con nuestro interés: es algo ajeno a nosotros, distinto y nuevo, que no controlamos en su llegada. Bajo estos principios estudia Saint Exupéry, en sus Cuadernos, que siempre llevaba consigo para anotar ideas, proyectos de libro y opiniones, la política de su tiempo, los descubrimientos de la época, las paradojas de la sociedad y la economía, y discute todos los principios sacrosantos.