¿Se ha cuestionado alguna vez hasta qué punto puede el amor trascender los confines de lo inexorable? Este libro es el resultado de la infinita línea euclídea trazada por las dos miradas consecutivas que una enigmática musa esbozó en el imaginario de un poeta forjado en la severidad de la vida, al inspirarle una renovada cosmovisión que cambiaría plenamente su pensamiento y su pasada condición. Al igual que sucedió con Dante, Petrarca o Don Quijote, las velas de este poemario se arrían en la desoladora tempestad, unas veces, o se izan en la apacible brisa de los mares, en otras, en pos de contemplar el esbelto paisaje del amor simbólico, antes de adentrarse, definitivamente, en este profundo misterio de la existencia. Pues como si de un antiguo maestro constructor se tratara, el autor intenta desentrañar dicho bosquejo en los laberintos de la cultura clásica y los arquetipos del amor cortés, definiendo una arquitectura lírica que el lector podrá llegar a descubrir si a través de sus páginas alcanza el axioma que descifra sus principios más herméticos. La obra que contempla es el fruto de diez años de esmero y cuidada labor lectora en literatura universal de todos los tiempos y lugares, con el propósito de ofrecerle una variada y emotiva poesía que recuerda los versos del Siglo de Oro y el Romanticismo. En la inmensidad del camino celeste es la llave que abre los sueños de la utopía en forma de verso místico por un lado y de compromiso social en la otra cara de la moneda, ya que procura comunicar cierta preocupación filosófica sobre el destino de la humanidad, así como arrojar una postrera luz en el campo de la interpretación simbólica del sentimiento más bello de la Creación.