Hace ya muchos años, treinta y siete para ser exactos, Paulina Aresti Toledo vivió en un kibutz. Este se encontraba en el norte de Israel –en las proximidades de Afula y Nazareth– y estaba ubicado en los terrenos de un antiguo campo de entrenamiento del Ejército británico en épocas en que aquella zona del Oriente Medio era colonia de Inglaterra. Corría el año 1974, uno después del golpe de Estado en Chile...