En Manía de hojas circulan hombres y mujeres a quienes la vida los obligó a vivir, a buscar lo eterno entre cuatro paredes, a concebir el dolor como el ojo de Dios grabado sobre el pecho, destinados a arrancar de raíz el miedo cuando se tiene la certeza de que las palabras las regala el día y de que el único engaño lo sabe la muerte.
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- I. Alalia
- Sonido
- Hai Ku
- Altura
- Poema de la fiebre I
- Poema de la fiebre II
- Abriendo el higo
- Fotosíntesis
- Emigración
- En casa otra vez
- Brújula
- Aula
- Médula
- Amelia
- Nublado
- Muerte del primer grillo
- Alambrada
- Delirio
- Veleros
- Marea alta
- Seres
- Orejas
- Donde dormimos sin sueño
- Liturgia
- Cirio
- Aniversario
- Hora muerta
- Espichón
- Profundidad
- Cosecha de nieve
- La tierra no sabe morir
- Hospital
- Eclipse
- Transcursos
- One
- II. Coméntame si estoy contigo
- Coméntame si estoy contigo
- Gota
- Esperanza del cacto
- Llorando
- Extracto
- Estancia nocturna
- Perros solares
- Limosna
- Las tazas llenas de besos
- Cuadro dadaísta
- Acuático
- La sicología de los ojos
- ¿La vida?
- III. Manías
- Oyendo a Carpenter’s
- Manía de hojas
- Babel en el cuerpo
- Silueta de montaña
- Silueta de industria
- Escribano de Babel
- Lo que no vuelve
- Sed de laberinto
- Cárceles vacías
- Expropiación
- Ojos en la hierba
- Quietud del insomne
- Llorar al enemigo
- De ayer a hoy
- La cadena de lo diario
- Cáscara quemada
- Falto de amarras
- La lírica de la noche
- Vuelta del temerario
- Índice