Antes de ser silencio es el título de este primer libro de poemas de Ana María Bustamante, y en el que aparece una voz que nos convoca a dúo con la extrañeza del vivir. Con estos dos versos se cierra el primer poema de este libro y se nos abre al mismo tiempo una invitación al descubrimiento: “En la ceguera de mi nombre / emprendo el viaje”.
Y en ese descubrimiento su palabra es un canto que atraviesa el bosque y lo nombra, pero no en calidad de inventario, sino en el tono íntimo de quien entiende en él, el misterio. Sus pasos se adentran en la espesa materia vital de los elementos para indagar respuestas que, sabe, no existen. Y al final de todo hay, no una resignación sino un abrazo, un vínculo mutuo entre el lenguaje y la carne, entre el silencio y el nombrar. O, aún mejor dicho por ella misma, entre: “la palabra y su oscura batalla / hacia el viaje de la luz”.
- I El inicio
- Soy el silencio que sobrevive
- Vengo al encuentro con lo antiguo,
- Mi nacimiento ocurrió en la noche
- Cuando se abra el espejo del mundo
- Todo reverdecía en la lluvia,
- Cuando en las mañanas
- Terminará el mundo en la luz
- ¿Cómo aparecimos de pronto ante la niebla?
- II El puente
- Camino entre sauces y montañas
- Un ardor de hojas que van a caer
- I
- II
- III
- IV
- Cuán estrecha es la distancia que nos separa del cielo.
- Luz de savia
- Savia
- Luz
- Frío
- Desnudez
- De tu sombra has hecho
- III El salto
- El salto
- Cuando el salto suceda
- No hay sonido
- Toda la desnudez del mundo
- El silencio es un secreto
- Me despierto en la noche como quien sufre
- Busco la sal entre las sombras
- Somos el olvido que nos queda
- Toda la noche he escuchado tu llanto,
- Extraño la gris orfandad de los pájaros.
- ¿A qué peligros ancestrales nos entregamos
- Vivir cargada de arena
- El dolor es un rayo de nieve
- Sobre el mundo, este camino ciego
- Algo en el aire anuncia mi encuentro con las rocas triste oscuridad de una mañana de piedra,
- IV El regreso
- No niego la espera ni la huida.
- El milagro
- Nadie muere de vejez,
- Cada día pasa
- He empezado a buscar en tantas muertes
- No escribo nada
- Escuchas los gritos que te hacen ser
- La ruina
- El tiempo ha caído
- He llegado a la casa de tu sangre
- A esto se reduce el recuerdo:
- La despedida
- Todo es cierto en el lenguaje:
- El final