Malaventurados los que traten de introducir en política la inteligencia, la ética y el sentido común, porque irán a por ellos.
En Altamut, las elecciones municipales de 2019 supusieron una erupción volcánica de la tensión acumulada durante años entre sus habitantes, provenientes de multitud de países, y sus cargos públicos, provenientes, como siempre, de la burocracia partidista y dedicados a lo suyo.
Pronto aparecieron problemas para la asociación de residentes Habitantes de Altamut, que desbancó del Ayuntamiento a quienes detentaban el poder durante décadas. Claudia Cremades, líder de la asociación, desapareció sin dejar rastro y su sede sufrió un brutal ataque nocturno, que acabó con una persona en coma.
El comisario Forn, el inspector Mateo y la subinspectora Carmona se movilizan de nuevo para desentrañar lo ocurrido, moviéndose con su particular estilo en el laberinto de personajes insólitos que habitan ese pueblo, empeñado en crecer encaramado a la montaña para otear el Mediterráneo.
Tras el primer libro, Altamut, sinónimo del pueblo, Hectárea es la segunda novela protagonizada por este peculiar equipo.