En literatura el orden de los factores altera irremediablemente el producto, frase recurrente en mis escritos, postulado que de manera flagrante se verifica en esta antología, esta compilación ordenada por la mirada joven y sabia de Ana Negri, que ha reunido varios de mis ensayos de manera novedosa e iluminada. A lo largo de mi obra, me he preocupado por recuperar cuerpos, el de Malinche, la lengua o intérprete de Cortés durante la conquista de México; el de Santa, la prostituta protagonista de la novela del mismo nombre de Federico Gamboa, vendido a retazos como en las carnicerías se vendía la carne de las vacas; el cuerpo de los mutilados en la India; el de los asesinados y cremados en los campos de exterminio; el de Sor Juana Inés de la Cruz, sus musas y la Virgen María; el cuerpo martirizado de las santas y el flagelado de las monjas; el cuerpo apaleado, vejado, zarandeado del Quijote y la mano tullida de Cervantes; el cuerpo convertido en piedra de Pedro Páramo; los cuerpos de quienes sufren violencia de género; el de los suicidas y, last but not least, el cuerpo erótico, el cuerpo enfermo, envejecido o exangüe. Privilegio el fragmento en la textualidad: es mi herramienta de trabajo. Pero también fragmento los cuerpos para mirarlos mejor, como le dijo el lobo a Caperucita Roja. En suma, trabajo el fragmento como se ensamblan los mosaicos, obra elaborada con teselas, es decir, con trocitos de piedra, cerámica o vidrio, de diferentes formas y colores, para formar composiciones geométricas o figurativas, cuyos temas pueden ir desde la mitología hasta escenas de la vida cotidiana
- Portada
- El cuerpo del texto: los ensayos de Margo Glantz
- EL TEXTO ENCUENTRA UN CUERPO
- La Malinche: la lengua en la mano
- El jeroglífico del sentimiento: la poesía amorosa de sor Juana
- Las curiosas manos de una monja jerónima
- La húmeda identidad: 'María' de Jorge Isaac
- Los pies, sostén del cuerpo, del alma y de la moda
- Cuerpo y clase
- El vuelo de las aves y el cabello
- Los ojos de Juan Rulfo
- Las manos hablan: Onetti
- Barthes: Greta Garbo, el vino y el bistec
- Hablemos de Segismundo
- Bellatin, para damas
- Vigencia de Nellie Campobello
- ¿De dónde viene el discurso? Djuna Barnes y Armonía Somers
- El mundo como sexo: Henry Miller
- Grotowski y Stanislavski
- EL CUERPO COMO CUERPO
- La segunda piel
- Vestirse en el siglo XVIII
- La feria de las vanidades
- La modernidad empieza con la aguja
- Del pie a la rueda
- Androginia y travestismo en la obra de María de Zayas
- Flaubert: el vestido de la imagen
- Klimt: el sueño dorado
- De pie sobre la literatura mexicana
- Frida Kahlo. Diseminación y amplificación
- 'La sombra del Caudillo': una metáfora de la realidad política mexicana
- Las hijas de la Malinche
- Los hijos de Pedro Páramo
- Octavio Paz y el subcomandante Marcos: «máscaras y silencios»
- EL CUERPO DEL DESEO
- Las ascesis y las rateras noticias de la tierra: Manuel Fernández de Santa Cruz, obispo de Puebla
- Sade, Diderot y Casanova en la cárcel, la ópera y la alcoba
- Secretos: Kawabata, 'Las bellas durmientes'
- Mirando por el ojo de Bataille
- Una utopía pastoril: el erotismo
- La educación sentimental de la señorita Sonia
- El color de la muerte
- La guaracha del Macho Camacho
- Bajo el signo de piscis
- 'Farabeuf', escritura barroca y novela mexicana
- La pornografía y los Savonarola de la censura
- HERIDAS Y FRACTURAS
- Cuerpo contra cuerpo
- El cuerpo inscrito y el texto escrito o la desnudez como naufragio: Álvar Núñez Cabeza de Vaca
- Las Casas: la literalidad de lo irracional
- La destrucción del cuerpo y la edificación del sermón. La razón de la fábrica
- En donde se advierte que no todas las damas son monjas ni tampoco mártires
- Santa y la carne
- Una sombra donde sueña Camila O’Gorman
- Antonin Artaud: la crueldad y el absurdo
- La maladie de la mort
- Paul Celan, en el fondo...
- Los sonámbulos
- Harapos y tatuajes
- NOTAS
- Créditos