La oscuridad iguala y también oculta.
Es verano y casi no llueve. En un barrio en las afueras de una gran ciudad se produce un apagón. Los celulares no responden, no tienen señal.
Eva y su madre están regresando a su casa. En la radio los programas hablan del gran apagón, de la falta de información, de un hecho sin precedentes. La noche las agarra en la ruta. Toman un atajo y se desvían. La mamá hace una mala maniobra intentando zafar de un asalto, vuelcan y terminan en una pequeña clínica de barrio.
Sin comunicación, sin información, el orden social comienza a alterarse. No hay ley, no hay control. La gente se ve obligada a salir de sus casas a buscar alimentos y agua. Ahora son todos iguales. ¿Lo son? ¿Cuál es la verdadera naturaleza humana? ¿El humano es solidario o egoísta? ¿Qué pasa cuando el dinero ya no tiene valor y solo valen los alimentos, el agua, los medicamentos? ¿Qué sería capaz de hacer cada uno para conseguirlo? ¿El corte de luz es accidental o hay algo más detrás de todo el caos?
Sin luz, cada uno comienza a salir de su caverna y el mundo no volverá a ser el mismo, tampoco la vida de Eva.