Se tiró un guante al aire y nadie lo recogió
Luna se mira al espejo es ante todo una reflexión del grave problema que refleja nuestra sociedad actual donde la separación y el divorcio están a la orden del día. La protagonista se debate en un mundo de emociones y sentimientos, de complejos de culpa, asunción de nuevas responsabilidades y de impotencia, al intentar arrojar un guante que nadie recoge. La ausencia de una comunicación fluida y la observancia de que los valores que debieran ser más respetados se pasan por alto, la llevan a una depresión sin retorno. Luna se mira al espejo es un grito desgarrador en busca de una ayuda que nunca obtiene.