Un sencillo alegato a la justicia, una mirada diferente de una realidad social.
A través de las páginas de este libro, el lector descubrirá que muchos de los hombres que un día se echaron a la sierra para convertirse en bandolero, lo hicieron para conservar su libertad y escapar a la acción de una justicia corrupta que se encontraba al servicio de nobles y terratenientes. En la mayoría de las ocasiones, el delito cometido por estos parias de la justicia, había consistido en exigir el pan nuestro de cada día y defender la honra de sus mujeres de éstos zánganos pertenecientes a una sociedad caduca que solo rendía culto al poder y al dinero.