«Un canto a la nostalgia por lo que pudo ser y se quedó en simples sueños, la idealización por lo que puede llegar a ser, el inconformismo ante la pérdida de los sentimientos románticos. Esa postura en la que se encuentran todos los que están situados en la curva de la existencia justo cuando comienza el descenso.»
Renglones cortos está compuesto por cincuenta y dos poemas, donde el tiempo marca las directrices en su desarrollo.
Estos renglones cortos nacen de una forma espontánea, guiados por los sentimientos más básicos del ser humano, la de vivir no solo existiendo, sino sintiendo en cada entresijo del alma. Y se consiguen a través de un lenguaje descifrable, donde la figura retórica de la perífrasis se hace evidente, como fórmula para estimular el pensamiento y lograr idealizarlo a través de un conjunto de palabras necesarias para designar unos sentimientos. En definitiva se trata de emocionar a través de las palabras, de sentir a través de ellas, de reflexionar ante el factor determinante que es el transcurrir el tiempo.
«Siempre en un inmenso placer leerte, termino cada lectura y en mi mente corren manantiales y brisas de tiempos que no volverán, pero esta estrofa me mata y me transforma:¡Déjenme llorar mis sueños! ¡Déjeme consumir mis restos en el viejo hontanar de mis recuerdos! ¡Déjeme descansar a solas! Porque son otros tientos ahora los que rescataran mis cenizas!!!...»
Enrique Caldas