Fronteras que unen y no dividen, que hilvanan sueños y linajes.
Ambientada en las décadas iniciales del siglo pasado en la península de Yucatán, en el perímetro que comprende la Honduras Británica (hoy, Belice) y Chetumal (antiguo Payo Obispo), esta novela reconstruye toda una época de un territorio olvidado por la historia y la literatura. En ella se retratan los constantes enfrentamientos entre los inconformes descendientes de los mayas y los mestizos y blancos derivados de la colonización, el auge del comercio a partir de la explotación de los recursos naturales, el tráfico de armas, los conflictos por la demarcación de los límites de ambos países y las movilizaciones de miles de refugiados de uno y otro lado de la frontera.
En este abarcador contexto narrativo se recrea una saga familiar y la identidad lingüística y cultural de dos pueblos que -a pesar de una confusa línea divisoria- compartieron las bondades de su geografía y lo fatídico de su historia.