Tercer volumen de «La saga de las mujeres heridas».
Una niña pobrísima y feísima con una nariz muy ganchuda vive con su madre en una buhardilla cerca del puente de Piedra de Logroño; es gratuita en un colegio y es hija natural. A fuerza de esfuerzo y de trabajar en todo lo que le sale, sigue estudiando hasta ser una brillantísima abogada, sin nariz ganchuda ya, porque su tía, que es la querida de un señor, le pagó la operación. Ha tenido un novio de la petite noblese local que se travestía. Con él aprendió a oír música clásica y cosas culturales.
Ahora vive toda exquisita en un piso casoplón de Madrid, aunque sigue yendo a Logroño a ver a unos tíos que siguen siendo pobres y a algunos de sus medio hermanos. Su padre en su trabajo era una catástrofe.
Dolores, que se llama, tiene un novio empresario encarcelado en Pamplona por corrupción, dentro del grupo de Roldán, al que va a ver con frecuencia.
Cuando la novelaempieza está en California. a donde la Delgadina —porque es muy delgada— ha ido a hacer un contacto con un hombre de la CIA para su novio. Después va a Washington.
Durante toda la novela hay frases de la voz de Sancho Panza del Quijote integradas en la narración.