En esta segunda recopilación poética de María Acuña se amplía el abanico de poemas dedicados al amor que, en sus varias versiones, formaban parte ya de Poesía descalza. Si en la Antigüedad los griegos llegaron a distinguir hasta diez tipos de amor, son cuatro los que predominan en la obra de Acuña: Eros, Storgé, Philia y Agápē. Eros es el amor sexual, Storgé el amor fraternal entre padres e hijos, maridos y esposas, entre hermanos; Philia amor hacia el prójimo y afecto entre amigos, Agápē es el amor abnegado que nos insta a la acción y busca el bienestar de los demás. Poesía descalza oscilaba con fluidez entre estas cuatro definiciones del amor y consta de veinte poemas con tres marcadas unidades temáticas: amor y desamor, guerra y paz, campo y naturaleza. En cambio, en Por la vida siento la fuerza Acuña le echa un pulso a Eros. Ahora todo es verbo y cuerpo, esperanza y desengaño, ansia y embriaguez, condena y cárcel; las diferentes formas de amar no se pierden, pero sí se supeditan al amor erótico. En los ochenta y nueve poemas que conforman este libro prevalece la intimidad sexual, aunque las demás acepciones del amor asomen tras muchos de sus versos.
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- Índice
- Prólogo
- Prólogo de Isabel Balseiro
- Supe tirar la vergüenza
- Siento que me conozco
- Quisiera tenerte cerca
- Me dejas con la esperanza
- Yo te quise con locura
- Ya se acerca ese día del adiós
- Vete, que nada me quedas
- Sin saber cómo, te quiero
- Ya nunca más quiero verte
- Qué ingrato fue el reloj
- Gracias por haberte conocido
- Están pasando los días
- Adiós a mis ilusiones
- Cómo me sangra la herida
- Ni cirujano que cure
- Es mi noche esa noche
- Ya sabes que estoy contenta
- Empiezas a romper
- Presiento que me espera tu despedida
- Tengo que decirte adiós
- Nada tú a mi me debes
- Este adiós de despedida
- Amor, donde nace la ternura
- Si no se muere, lo mato
- Tú despojaste de mis venas
- Empezaba a quererte
- Yo también voy a apuntarlas
- Fue un bonito despertar
- Quiero dejar de verte
- Fue ese mismo sabor
- Búscate quien te distraiga
- Son recuerdos grandes
- Empiezo a despertar del letargo que sufrí
- El camino que recorre mi ansiedad
- Yo ya vivo del ayer
- No hagas larga la espera
- Ya he dejado de soñar
- Yo no sé si sucedió
- Renuncio a mi deseo de tenerte
- Vivo soñando volver a verte
- Adiós a mi corazón
- Apretándole la mano
- Como yo te estoy queriendo
- Me quieras o no me quieras
- No necesito verte para quererte
- Voy a darte rienda suelta
- ¿Vivir?
- Es preferible la muerte
- Ya estoy abriendo los ojos
- Entierro mi corazón
- Y hacerme soñar despierta
- Hoy lloro de dolor y celos
- Arranco los grillos que me encadenaron
- No la conozco y la quiero
- Tuve que beber un vino
- Fíjate, hombre, en mi pena
- Un nudo en la garganta
- Prefiero vivir sin verte
- Cuando yo no lo esperaba
- Esperar como aquel que está en la cárcel
- ¿Por qué te veo si no estás?
- No quiero vivir de un plazo
- Como un potro desbocao
- Desde este día, mi amor
- Ya pasaron las once
- Diez meses para vivir
- Plazo sin tregua
- Qué tristes son las noches
- Que seas feliz te deseo
- Añoro tus llamadas cada noche
- Crees que me apagas la sed, vida mía
- Y si me quedo dormida
- Gracias por quererme tanto
- Al bajarme de la cama
- Vendrán otras noches bellas
- Sigo sufriendo tu ausencia
- Cada día que pasa es inseguro
- Estás allí con los tuyos
- Cuando me llamas
- Amor mío ¿dónde estás?
- Te fuiste lejos, mi amor
- Qué fácil despedida voy a darte
- Pienso tenerte esta noche
- Adiós a esa vida que viví contigo
- Ya tengo ganas de verte
- Amor mío, tú no estás
- Tú a mí no me dejas
- Me quedo dormida
- Y tanto placer
- Epílogo
- Agradecimientos
- Imagen de un cuaderno de María Acuña
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