No hay tejido posible sin un primer hilo y un primer nudo'.
De este modo fray Héctor Muñoz alienta al lector de estas breves conversaciones a recomenzar, con sencillez y entusiasmo, un camino de felicidad. No hay grandes misterios ni grandes descubrimientos. O tal vez sí: la toma de conciencia de que cada uno está llamado a vivir con plenitud. El camino es sencillo aunque no siempre fácil.
Por ello fray Héctor, con la sabiduría de la vida cotidiana que lo caracteriza, se inmiscuye en los mil vericuetos del alma tanto para delatar los sutiles conformismos como para iluminar las inmensas posibilidades de amar que se encuentran a cada paso de la jornada. Una obra suave, tierna y directa; conversaciones con el lector... caricias para el alma.
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- Índice
- Prólogo
- I. Nuestra vida
- ¿Buena o mala administración?
- ¿Cómo vivir bien?
- La vida está llena de aciertos y equivocaciones
- Vivir… ¡qué maravilla!
- Vivir… amar y ser amado
- Vivir… comunicarme
con el cercano y el lejano
- II. Nuestras penas y alegrías
- Tener y no tener… Desgracia y alegría
- Felicidad al alcance de la mano
- Soy feliz cuando sirvo con alegría
- Soy feliz cuando veo el milagro del instante
- ¡Aprendamos a reír y sonreír!
- III. Nuestra paz y fraternidad
- La fraternidad nos eleva
- Valoremos las pequeñeces
- Cada cual es cada cual…
- ¡No frenemos la paz y el amor!
- Somos uno con todos
- IV. Nuestros amores de enamorados
- Amor y audacia
- Amar facilita vivir
- Amo paciente mente la vida y vivir
- El amor y los enamorados
- Amemos sin cansarnos de amar
- Mi corazón frágil y la mirada santa de Dios
- V. Nuestras verdades e interrogantes
- Mi verdad: sobre la autoridad y el autoritarismo
- Mi verdad: reconocer que una misma verdad se expresa de muchos modos
- Mi verdad: ¡no cansarme de servirla!
- Mi verdad: gozar en dar
- Mi verdad: estoy en las manos seguras de Dios
- Mi verdad: ¡sólo sé que no sé nada!
- VI. Nuestras respuestas vocacionales
- Mi respuesta: llegar al fin del camino
- Mi respuesta: gozar la felicidad de ser santo
- Mi respuesta: volcar mi alma en lo que haga
- Mi respuesta: ¡no frenar la vida que nace!
- Mi respuesta: ofrecer el corazón…¡a pesar de todo!
- Mi respuesta: respetar a mi prójimo