En otros tiempos, la práctica del psicoanálisis era homogénea. Esta situación pertenece al pasado. La técnica llamada clásica se dividió después en sus aplicaciones. Por otra parte, el modelo neurótico se ha ido revelando progresivamente minoritario en la práctica de los psicoanalistas. Los partidarios del análisis clásico han tenido que sufrir duros ataques, respecto al trabajo en sesión y respecto a la formación de los analistas, llegando a un relativo descrédito de una práctica psicoanalítica quizá abusivamente pletórica. Algunos países han visto, así, hundirse la demanda analítica, tanto desde el punto de vista de la cura como de la formación. En otros se ha mantenido, dando como resultado un desarrollo del campo de las terapias analíticas y una reflexión profunda sobre las relaciones entre cura clásica y psicoterapia, con el psicoanálisis siempre como referencia y modelo de pensamiento. Al mismo tiempo, la práctica se encuentra diversificada y la teoría complejizada. La unidad de la práctica se concentra ahora en el psicoanalista que aplica estas diferentes técnicas con discernimiento. La psicoterapia aplicada por psicoanalistas, el cara a cara psicoanalítico, extiende los límites de su campo, definido por el encuadre. El objetivo de este coloquio es plantear los problemas creados por esta evolución, comparar la situación en distintos países y discutir las diferentes técnicas adoptadas, reflexionar sobre los ejes teóricos comunes y proponer los principios que definen la diversidad de la práctica psicoanalítica.