La novela subjetiva "Vida del ahorcado" fue escrita en 1931 y publicada un año más tarde. Desde el primer momento Pablo Palacio intentó que su novela fuese publicada en España, para lo cual solicitó ayuda al cónsul español en Lima, que era amigo suyo. Pero el genial vanguardista no tuvo suerte y aunque alguno de sus relatos ha merecido la inclusión en antologías del cuento en Ecuador, y en América existen varias antologías de su obra completa, han debido de transcurrir casi ochenta años para que viese realizado su deseo de publicar en España, la que quizá sea su obra más representativa.