Juan Bautista Alberdi (Tucumán, 1810-París, 1884). Argentina. Era hijo de un comerciante español y de Josefa Aráoz, de la burguesía tucumana. Su familia apoyó la revolución republicana; Belgrano frecuentaba su casa y Juan Bautista lo consideró un gran militar y un padrino, dedicando numerosas páginas a defender su figura. Esta actitud lo hizo polemizar con Mitre, y ganarse la enemistad de Domingo Faustino Sarmiento. Alberdi estudió en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires y abandonó los estudios en 1824. Por esa época, se interesó por la música. Poco después estudió derecho y en 1840 recibió su diploma de abogado en Montevideo. Fue autodidacta. Rousseau, Bacon, Buffon, Montesquieu, Kant, Adam Smith, Hamilton y Donoso Cortés influyeron en él. En 1840 marchó a Europa. Volvió en 1843 y se asentó en Valparaíso (Chile) donde ejerció la abogacía. En otro de sus viajes a Europa como diplomático, pretendió evitar que las naciones europeas reconocieran a Buenos Aires como nación independiente y se entrevistó con el emperador Napoleón III, el Papa Pío IX y la reina Victoria de Inglaterra. Mitre y Sarmiento lo odiaron. Alberdi vivió entonces fuera de Argentina y regresó en 1878, cuando fue nombrado diputado nacional. Había sido diplomático durante catorce años. Las cosas habían cambiado: Sarmiento envió a su secretario personal a recibirle y lo abrazó. Sin embargo, los mitristas impidieron que fuera otra vez nombrado diplomático, en esta ocasión en París. Murió en un suburbio de dicha ciudad el 19 de junio de 1884.
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- Sumario
- Presentación
- Primera parte
- I. Lo que es este libro
- II. Quién es Luz del Día
- III. Luz del Día en Sudamérica
- IV. Encuentro de Luz del Día con Tartufo
- V. Tartufo y Luz del Día
- VI. Condición de la Verdad en Sudamérica
- VII. Confesiones de Tartufo
- VIII. Gabinete industrial de Tartufo
- IX. Sigue el examen
- X. La mesa industrial de Tartufo
- XI. No todo es malo en Sudamérica
- XII. Los recursos de Tartufo en América
- XIII. La moral de Tartufo
- XIV. El mismo asunto
- XV. Casos en que poblar es asolar
- XVI. Otras ocupaciones de Tartufo en América
- XVII. Prodigios del crédito según Tartufo
- XVIII. La moral económica de Tartufo
- XIX. Los dos poderes o la Verdad y la Mentira
- XX. Los números son la mentira
- XXI. Peligros de la Verdad en América
- XXII. Basilio en América
- XXIII. Ocupaciones y recursos de Basilio
- XXIV. Basilio y Luz del Día
- XXV. Comida de Basilio y Luz del Día en casa de Tartufo
- XXVI. Obras de Basilio en América
- XXVII. Moral de Basilio
- XXVIII. Terribles recursos de Basilio
- XXIX. Moral del espionaje explicada por Tartufo
- XXX. La diplomacia, según Basilio
- XXXI. Otros recursos estratégicos de Basilio
- XXXII. Otros medios secretos de Basilio
- XXXIII. Reglas de Basilio para conservar una Legación
- XXXIV. Prosiguen las reglas de Basilio sobre el modo de explotar una Legación
- XXXV. De la elección de los agentes diplomáticos según Basilio
- XXXVI. Fines y objetos de la diplomacia según Basilio
- XXXVII. Término escénico de la comida y de la conversación. La verdad toma en infraganti delito a Basilio
- XXXVIII. Aventura horrible que ocurre a Luz del Día
- XXXIX. Proceso y condenación de Luz del Día
- XL. Luz del Día es puesta en libertad por los mismos que la han encarcelado
- XLI. Contacto de Luz del Día con Gil Blas
- XLII. Recursos de Gil Blas en América
- XLIII. Moral de Gil Blas en las elecciones y en la prensa
- XLIV. Los locos de América
- XLV. Auxiliares de Basilio según Gil Blas. La familia de Basilio
- XLVI. La guerra-industria. El cañón electoral
- XLVII. Aventura de Gil Blas en casa de Luz del Día
- XLVIII. Otra aventura horrible de Luz del Día
- Segunda parte
- I. Cansada de bribones Luz del Día busca los viejos caballeros españoles en América. Noticias de don Quijote
- II. El Cid. Don Pelayo. Noticias de estos emigrados
- III. Noticias sobre Fígaro y don Juan Tenorio
- IV. Papel de Fígaro en Sudamérica
- V. Encuentro de Luz del Día con Fígaro
- VI. Condición de la libertad en Sudamérica, tratada en conversación de Luz del Día con Fígaro
- VII. Quijotanía, o la colonización socialista en Sudamérica
- VIII. La teoría de Darwin aplicada a la regeneración social
- IX. Plan constitucional de un pueblo de carneros
- X. Dificultades vencidas
- XI. Solución de otras objeciones al plan de Quijotanía
- XII. Primer amago de desquicio
- XIII. Sistema de instrucción publica. Academia de Quijotanía
- XIV. Competencia de la ignorancia para hacer buenos libros
- XV. Territorios. Medios de agrandar los de Quijotanía
- XVI. De la población de Quijotanía y su ensanche y progreso
- XVII. Los indios salvajes y su conversión
- XVIII. Código civil de la creación. Título preliminar
- XIX. Títulos-espécimen o muestras deducidas de las bases que preceden
- XX. Del legislador
- XXI. De los efectos de la ley
- XXII. De las personas
- XXIII. Usos confirmados
- XXIV. De las cosas y su propiedad
- XXV. Proyecto de matrimonio internacional de Don Quijote con una princesa indiana
- XXVI. Disposiciones generales que interesan al orden público
- XXVII. Debates sobre el código
- XXVIII. Bases de un contraproyecto de Código Civil
- XXIX. Diplomacia y política exterior de Quijotanía
- XXX. Fines interiores de la política exterior de Quijotonía
- XXXI. Vacilaciones del gobierno de Quijotanía
- XXXII. Fin vergonzoso del Estado de Quijotanía
- Tercera parte
- I. Sufragio universal de la universal ignorancia
- II. La libertad es la obediencia de sí mismo
- III. Se decide Luz del Día a dar una conferencia
- IV. Conferencia pública de Luz del Día sobre el gobierno libre
- V. Por qué Sudamérica no ha encontrado aún su libertad interior
- VI. Causas y autores de la independencia americana
- VII. Por qué la espada que produjo la libertad exterior es incapaz de producir la libertad interna
- VIII. La guerra es escollo, no manantial de la libertad interior
- IX. Los Washington son hijos, no padres de la libertad
- X. El poeta y el soldado son los amigos más peligrosos de la libertad
- XI. La América no será libre sino cuando esté libre de libertadores
- XII. El solo medio de crear el gobierno del país por el país
- XIII. La inmigración, que educa y civiliza, no es espontánea en países nuevos
- XIV. Si el clima hermoso no es estimado, tampoco es obstáculo de la libertad
- XV. El dilema de la libertad en Sudamérica
- XVI. Índole y condición de la libertad latina
- XVII. Si es posible dirigir las corrientes de las emigraciones
- XVIII. De la inmigración, como medio de educación política
- XIX. Condiciones especiales de la libertad
- XX. Condiciones esenciales de la paz
- XXI. Libertades que son el pan de cada día
- XXII. Escollos de la libertad en Sudamérica
- XXIII. La libertad es una carga, no un placer
- XXIV. Fin de la conferencia de Luz del Día
- XXV. También en Norte América, como en la vieja Europa, está la mentira
- XXVI. Ventajas desconocidas pero incomparables de Sudamérica
- XXVII. Pellizcos de despedida entre Fígaro y Luz del Día