"Fray Luis de León (Belmonte, Cuenca, 1527-Madrigal de las Altas Torres, Ávila, 1591). España. De familia ilustre con ascendientes judíos, Luis Ponce de León estudió en Alcalá de Henares y Toledo antes de ingresar como novicio en el convento salmantino de San Agustín. Participó en las polémicas que enfrentaban a dominicos y agustinos en la universidad de Salamanca. Frente al tomismo conservador de los primeros, postuló el análisis de las fuentes hebreas en los estudios bíblicos. Cuando se difundió su traducción al castellano del Cantar de los cantares a partir del hebreo, fue acusado de infringir la prohibición del Concilio de Trento, que estableció como oficial la versión latina de san Jerónimo. Procesado por la Inquisición, estuvo encarcelado entre 1572 y 1577, al final fue declarado inocente y pudo volver a sus clases. Hombre vehemente, sufrió otra amonestación inquisitorial en 1584. Tuvo las cátedras de filosofía y estudios bíblicos, y poco antes de su muerte, en 1591, fue nombrado provincial de la orden agustina en Castilla. Dominaba el griego, el latín, el hebreo, el caldeo y el italiano. Fue admirado por Cervantes (que lo llamó «ingenio que al mundo pone espanto»), por Lope de Vega que escribió: «Tu prosa y verso iguales conservarán la gloria de tu nombre» y sobre todo por Francisco de Quevedo (quien lo consideró el «mejor blasón de la habla castellana»). "
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- Créditos
- Sumario
- Presentación
- La perfecta casada
- Capítulo I. ¿Quién hallará mujer de valor? Raro y extremado es su precio
- Capítulo II. Mujer de valor, ¿quién la hallará? Raro y extremado es su precio
- Capítulo III. Confía en ella el corazón de su marido; no le harán mengua los despojos
- Capítulo IV. Pagóle con bien, y no con mal, todos los días de su vida
- Capítulo V. Buscó lana y lino, y obró con el saber de sus manos
- Capítulo VI. Fue como navío de mercader, que de lueñe trae su pan
- Capítulo VII. Madrugó y repartió a sus gañanes las raciones, la tarea a sus mozas
- Capítulo VIII. Vínole al gusto una heredad, y compróla, y del fruto de sus palmas plantó viña
- Capítulo IX. Ciñóse de fortaleza y fortificó su brazo. Tomó gusto en el granjear; su candela no se apagó de noche. Puso sus manos en la tortera, y sus dedos tomaron el huso
- Capítulo X. Sus manos abrió para el afligido, y sus manos extendió para el menesteroso
- Capítulo XI. No temerá de la nieve a su familia, porque toda su gente vestida con vestiduras dobladas
- Capítulo XII. Hizo para sí aderezos de cama; holanda y púrpura en su vestido
- Capítulo XIII. Señalado en las puertas su marido, cuando se asentare con los gobernadores del pueblo
- Capítulo XIV. Lienzo tejió y vendiólo; franjas dio al cananeo
- Capítulo XV. Fortaleza y buena gracia su vestido, reirá hasta el día postrero
- Capítulo XVI. Su boca abrió en sabiduría, y ley de piedad en su lengua
- Capítulo XVII. Rodeó todos los rincones de su casa, y no comió el pan de balde
- Capítulo XVIII. Levantáronse sus hijos y loáronla, y alabóla también su marido
- Capítulo XIX. Muchas hijas allegaron riquezas, mas tú subiste sobre todas
- Capítulo XX. Engaño es el buen donaire y burlería la hermosura; la mujer que teme a Dios, ésa es digna de loor
- Capítulo XXI. Dalde del fruto de sus manos, y lóenla en las puertas sus obras
- Libros a la carta