Las primeras votaciones democráticas, la legalización del Partido Comunista, la matanza de abogados laboralistas en la calle Atocha, el referéndum de la Constitución, la desaparición de la censura, los atentados de ETA, el intento de golpe de Estado del 23F, la despenalización del aborto, la ley del divorcio, la primera ley del cine, el nacimiento de la televisión privada, la expropiación de Rumasa, el caso GAL, la guerra de Iraq o el trágico atentado terrorista del 11M en Madrid son algunos de los momentos clave que han condicionado la evolución histórica de los últimos treinta años en España, y el cine no ha permanecido, ni mucho menos, ajena a esta realidad cotidiana. Más bien al contrario, la política cinematográfica, la industria y sus profesionales y la propia producción fílmica se han erigido también en un testimonio de excepción algunas veces de forma directa y voluntaria, otras indirecta e involuntaria de la realidad que se ha vivido en nuestro país desde e! final de la dictadura.