Capítulo I: Frecuenta al hombre que merece el título de señor y tú también serás respetado. El palacio del jeque superior
Capítulo II: El joven ocioso hace al hombre vicioso. La fiel criada Soddia
Capítulo III: Señorita Candela Romero, periodista en ciernes, española, andaluza de pura cepa, una rubia no precisamente del montón
Capítulo IV: Sidi Raschid Al-Benaissa, de la noble dinastía Halcones del Desierto, árabe de pro y fiel musulmán, jeque superior yfeudatario del oasis ydel desierto en el sultanato Al-Khaima- el-Kébir
Capítulo V: La llegada de Candela Romero al sultanato Al-Khaima-el- Kébir
Capítulo VI: Expresar propósitos halagüeños con el corazón de un estrangulador
Capítulo VII: El orden de los factores no altera el producto
Capítulo VIII: El que desea una nueva esposa solo tiene que hacer representar el papel a la propia mujer
Capítulo IX: El que no escucha los consejos de los ancianos se expone a que le lluevan desgracias
Capítulo X: Los calabacines saben mejor si te los comes despacio. El salón de los enamorados
Capítulo XI: Ven, mamá, que yo te enseñe la casa de tu madre
Capítulo XII: Quien evita la ocasión evita el peligro
Capítulo XIII: Hazme caíd y yo te haré pacha
Capítulo XIV: No te lo comas hasta que lo hayas enfriado
Capítulo XV: La fortuna de los abuelos puede desaparecer, el oficio perdura
Capítulo XVI: Las abuelas recuerdan el día que les hicieron los agujeros en las orejas
Capítulo XVII: Cuando dos amigos conversan, un tercero es un intruso. En el zoco
Capítulo XVIII: La señora es bella yel esplendor que le da el baño aún la hace más bella. El bululú
Capítulo XIX: Viene del extranjero yse pone a contarnos lo que ocurre en nuestro país
Capítulo XX: La enfermedad de los ancianos solo tiene un remedio: la tumba. Un beso de mortal necesidad
Capítulo XXI: Quien reserva el desayuno para la cena está bendecido por Alá
Capítulo XXII: Al que no se despide de ti antes de emprender un viaje a su regreso no le des la bienvenida
Capítulo XXIII: El hombre demuestra la nobleza de su cuna en sus actos. Sublime prueba de amor
Capítulo XXIV: Cuando los malos instintos del ser humano afloran, son peores que fieras carniceras. Referente a la funesta profecía del bululú del zoco
Capítulo XXV: ¿Saben acaso los cerdos lo que son rosas?
Capítulo XXVI: Le has dado de comer de tu propia boca y él te ha saltado los ojos con un pincho. Como una fiera defendiendo a su hembra
Capítulo XXVII: Cuales palabras te dicen el corazón te ponen. Noche en vela, equinoccio
Capítulo XXVIII: ¿Creías que estaba lloviendo cuando escuchabas soplar el viento?
Capítulo XXIX: Caer desde lo alto del minarete al fondo del precipicio
Capítulo XXX: El cuchillo llegó hasta el hueso
Capítulo XXXI: Con mis hermosas trenzas no tengo necesidad de ponerme cabellos postizos
Capítulo XXXII: ¿Quieres subir al cielo? Está muy alto para que lo consigas. ¿Quieres bajar a la tierra? En ella estás
Capítulo XXXIII: ¿Vienes del país donde crece la menta salvaje yte resfrías?
Capítulo XXXIV: Quien lucha puede ganar, quien no lucha ya perdió
Capítulo XXXV: «Y te daré blancas plumas para que adornes tu frente, más blancas que las espumas de nuestros mares de Oriente, y perlas para el cabello ybaños para el calor, y collares para el cuello, para los labios... ¡amor!»