En Palabras Pozo queda planteado el problema de la diferencia entre el autor real, de carne y hueso (si es que existe), y el yo poético. ¿Quién sufre, quién habla? Con la figura de Frida Kahlo como guía, la poesía se despliega con una fina utilización del lenguaje.
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- Son tres las apasionadas
- Palabras para un Pozo iluminado, Por Jorge Ariel Madrazo
- Alborada
- Amanece traslúcida, cada vez de amarillo
- La paridora
- Brumas
- Haré coraje para entrar
- Grita en rubí
- Si aquí todo es tronar
- Inmóvil
- De silencio ni hablar
- A mis hijos
- Atrincherarse
- La que te balancea
- Tenuemente Lucífera
- Allá
- Aquí
- El armario
- Apoltronada en su reflejo
- Coquetea la impune
- La impía se regodea, igualmente
- De todos y de nadie enamorada
- La pintadora también sufre
- Esplendente
- Mortecina
- Tantas veces
- De fiesta áurea
- Aunque ambicione sobornarla
- La turbulenta me domina
- Me visita de tanto en tanto
- Mundos me trae a este encierro
- No se puede evitar su impertinencia
- Fiesta áurea
- Así de amanecida
- Y así, completa amanecida