La amistad de Alejandro Acosta y Juan de Dios se fragua ante el cadáver de un amigo común. Este hecho azaroso sirve de arranque a la última parte de Generaciones, completando así la trilogía iniciada en 1979, fecha en la que se publicó el primer libro; el segundo vería la luz en 1989.
Este tercer libro desarrolla su trama en un manicomio de la Barcelona olímpica de 1992. Y es en dicho lugar, que no es un psiquiátrico al uso, donde se inicia la fábula de fábulas. Dadas sus opuestas ideologías, en un primer momento, la vida en el centro no parece fácil para los dos protagonistas. Pero gracias a su asombrosa memoria y a su gran erudición, pronto superan las discrepancias iniciales dándose a duelos dialécticos y juegos metaliterarios. Sus fabulosos conocimientos y la profunda huella ideológica que los ha marcado, junto a una larga experiencia vital, les permiten diseccionar la realidad de España sin que les tiemble la mano, y sin necesidad de taparse la nariz, por muy cruda y nauseabunda que esta sea. El autor, gran conocedor de la historia de nuestro país, ingenia una fábula, que, en el fondo, no lo es tanto, teniendo en cuenta lo premonitorio de unos acontecimientos que —como si de una terrible maldición se tratara— nos han perseguido hasta el día de hoy. Contento por abrir los ojos a las generaciones venideras, Cristóbal Zaragoza aprovecha la edición de este volumen para regalar a los lectores cuatro novelas más, sin ocultar que lo hace para escarnio de quienes tanto lo hostigaron en vida.
- Cover
- Copyright page
- Title page
- Carta-proemio a la trilogía Generaciones
- Capítulo único
- Primera parte
- Segunda parte
- Libro del engaño a los ojos
- Capítulo I. En el que se da noticia de la llegada a la Villa y Corte de ciertos caballeros franceses, y de cómo éstos fueron recibidos por mi señor
- Capítulo II. En el que se continúa el anterior, y comienzan las cavilaciones del autor de estos singulares escritos
- Capítulo III. En el que se trata de la primavera en Esquivias, de varios sucesos pasados y de otros, no menos ciertos, que suceden prodigiosamen en lo porvenir
- Capítulo IV. Donde se manifiesta la fantasma del Ingenioso Hidalgo en la persona de Quijada el Viejo, con lo que acaeció en Esquivias los primeros días que estuve allí con mi señor
- Capítulo V. Donde se trata de la melancolía de don Miguel y de otros varios sucesos acaescidos
- Capítulo VI. En el que se habla del don y del din, y entra en escena Társilala del Diablo
- Capítulo VII. Que sigue con lo que se cuenta en el VI, por haberlo partido el autor en dos mitades
- Capítulo VIII. En el que se trata de algunos enredos y se cuenta la prodigiosa vida de san Ginés el Representante
- Capítulo IX. Que entra en la esquiviana Semana Grande, y revela algunas reflexiones del autor de este libro, hasta el famoso engaño de las dos Teresas
- Capítulo X. En el que se sigue el anterior, con el enredo de las dos Teresas y las cosas que el autor de este libro le contaría al del Quijote si éste tuviera la salud completa
- Capítulo XI. Que va desde lo acaecido en la apacible tarde del Jueves Santo, hasta que despierta el autor de este libro en las primeras horas del Sábado de Resurrección
- Capítulo XII. En el que su autor aclara algunos conceptos sobre don Miguel de Cerbantes, su natural señor, y hace cumplida referencia a los libros de caballerías, con otras cuestiones
- Capítulo XIII. Que incluye algunas razones sobre la naturaleza del tiempo, y en el que se concluye la esquiviana Pascua, con el anuncio que hace el autor de este libro de su viaje a Madrid
- Capítulo XIV. En el que se trata de Madrid, y de cómo este autor dio debido cumplimiento a lo ordenado por su amo, con algunos sucesos de añadidura
- Capítulo XV. En el que por fin se da noticia verdadera del cumplimiento de los encargos ordenados por don Miguel, en el capítulo anterior, al autor de este libro
- Capítulo XVI. En el que se trata de la necedad de la fama, y de lo que sucede cuando las tribulaciones montan a la grupa del jinete que intenta huir de ellas
- Capítulo XVII. Que cuenta los pensamientos del autor en su viaje de vuelta a Esquivias, y lo que halló en este lugarejo
- Capítulo XVIII. En el que el autor de este libro explica cómo es víctima de las sombras y su mente cae en grandísima confusión, con otras consideraciones de gran interés para el lector atento de esta historia
- Capítulo XIX. En el que la historia que se cuenta en este libro se precipita hacia su fin.
- Capítulo XX. Donde se desenlazan las demás historias, y el autor pone fin alLibro del engaño a los ojos
- Dramatis personae
- Chaquío
- Prologuillo sin pretensiones
- I
- II
- III
- IV
- V
- VI
- VII
- VIII
- IX
- X
- XI
- Epiloguillo sin moraleja
- Nocturno
- Preludio
- Canto amoroso
- Rondó voluptuoso
- Albada
- Vire
- I. El pueblo
- Aquí en el Pueblo
- El denario
- Mi Tiempo
- Lo que nadie me dijo nunca
- Demagogia
- Hombres de madera
- Mujeres de cáñamo
- Vosotros el pueblo
- Mosén Cantallop aplaude
- Las consecuencias de un cuento la mar de cursi
- El entierro de mi madre
- El registro
- La Gran Maquinaria se pone en marcha
- En este mundo traidor...
- A la busca y captura del Cabecilla
- La prisión de Piranesi
- En busca del tiempo perdido
- H.H.
- II. El viaje
- Un puerto de pescadores
- El desconocido del yate
- Se inicia la aventura
- El viaje
- La razón de la sinrazón
- La Cala de los Fracasados
- III. La ciudad
- Un personaje la mar de raro
- La Regla de Oro
- Las Tres Palabras Terribles
- Panorámica y reflexión
- La Nave de los Locos
- Rectos, agudos y obtusos
- Algo sobre la moral del ciudadano
- El dinero, el dinero y el dinero
- La Era del Sentimiento Industrial
- Laboriosidad y Cultura
- La Fábrica de Pensar y el Gran Palacio de la Salud
- La Idea Nueva
- La Torre de la Última Cosmética y el Negociado de las Alturas
- El Último Allá
- Vaso con agua y flor
- Índice