Los adultos esperamos que los escritores nos sorprendan con aventuras dramáticas, pero la escritora se dirige a los niños dibujando con su lápiz tenue una delicada y profunda historia que, además de entretener, revela el sino fantástico de toda la literatura que se empina después de los 60 en América Latina y produce el encuentro entre cierta maldad y cierta soledad, que no son más que las máscaras que encubren la bondad y el amor. Una historia para niños que los adultos debemos leer. Una hermosa bruja recibe cartas de amor anónimas enviadas por la paloma mensajera de un escritor solitario.