«¡No es más que una (…) fiambrera! Probablemente apesta a leche agria sazonada con óxido.» Por lo menos, eso es lo que Odelia Grey piensa cuando el millonario Sterling Price le muestra la joya de la corona de su colección de fiambreras. Así que, ¿por qué hay tanta gente dispuesta a estafar, mentir, robar, matar e incluso morir por ella? Una vez más, la inolvidable detective aficionada de talla supergrande, Odelia Grey, se halla en el ojo del huracán en La joya de la corona.