Este es para Celia su segundo libro, no sólo de poesía, sino de pensamientos, canciones, greguerías, máximas. Lo primero que choca es la gran humanidad que la caracteriza y su gran romanticismo, Para cada amigo o familiar tiene una poesía. A todos les ha sabido encontrar la poesía idóena y a cada uno les embarca en su aventura por la vida, la muerte, el mundo subterráneo, el más allá etéreo, el planeta Marte y por un mundo más potente aún que está presente en todos ellos: el de su imaginación.
El lector se sentirá inclinado hacia unos poemas u otros. Es casi imposible no hacer una elección de tipo subjetivo.