Este volumen indaga en las cuestiones inherentes a los objetos artísticos y aborda las múltiples aristas del fenómeno de la intertextualidad en el terreno del cine poniendo el foco en un caso ejemplar: Una mujer de París, el filme-eclipse de Charles Chaplin, y Playtime, la obra maestra de Jacques Tati, entablan un fascinante juego de referencias cruzadas que sale a la luz con todos sus matices gracias a El botones (1961), la primera película que dirigió Jerry Lewis.