Este libro describe y analiza las diferentes formas que utilizan hoy los sistemas escolares para proveer enseñanza obligatoria en Chile y, en particular, el modelo mixto que se ha implementado a lo largo de la historia del país. En la actualidad, la sociedad chilena se halla envuelta en un intenso debate sobre las mejores formas de organizar la educación obligatoria y sobre cómo promover el mejoramiento de su calidad. En este contexto, esta investigación es una contribución para informar y enriquecer la discusión, en tanto aporta nuevos elementos de análisis y clarifica las opciones que existen a la luz de la experiencia comparada. Además, pretende despejar algunos mitos relacionados con el sistema educativo o, por lo menos, someterlos a revisión y mostrar la mixtura de razones y equívocos que los alimentan. Estas tareas parecen ser imprescindibles en un momento en que la sociedad chilena se dispone a adoptar decisiones de largo alcance para su sistema educacional. Pueden no ser tareas cómodas ni gratificantes, pero no por eso debieran considerarse menos necesarias.