Pablo no es el fundador del cristianismo ni un converso ferviente del judaísmo, como se ha dicho frecuentemente. Tampoco afirmó que Jesús sustituyera a la Torá. Pablo, argumenta convincentemente Pamela Eisembaum, continuó siendo un judío piadoso que creía que Jesús uniría a los judíos y a los paganos, y cumpliría el plan universal de Dios para la humanidad. Fruto de una meticulosa investigación, este libro constituye una contribución muy necesaria para corregir las ideas erróneas sostenidas por cristianos y judíos, tanto liberales como conservadores.
- Agradecimientos
- Nota para el lector
- Introducción
- Capítulo 1. ¿Era Pablo realmente judío?
- Capítulo 2. Pablo: el problema
- Los problemas de las pruebas
- Hechos versus cartas de Pablo
- Las cartas disputadas
- Problemas de interpretación
- Ambigüedad
- Contradicciones
- Capítulo 3. Cómo llegó Pablo a ser cristiano
- Antiguas visiones de Pablo
- La vida ejemplar de Pablo
- Agustín
- Lutero
- Capítulo 4. Leer a Pablo como un judío
- Los intérpretes judíos modernos de Pablo
- La nueva perspectiva sobre Pablo
- Capítulo 5. La herencia judía de Pablo
- Dios y culto
- Torá y elección
- Redención
- Capítulo 6. ¿Quién es y quién no es judío?
- Capítulo 7. La flexibilidad de los fariseos
- Capítulo 8. Pablo, el (¿ex?) fariseo
- Capítulo 9. Un judío típico
- Prejuicios
- Dios, ética, pureza y sexo
- Escritura y Tradición
- Capítulo 10. Un monoteísta judío radical
- Dios: el centro del pensamiento de Pablo
- La fe «de» versus la fe «en» Jesucristo
- Capítulo 11. Una misión encomendada por Dios
- Capítulo 12. «Al contrario, ¡nosotros ratificamos la Ley!»
- Capítulo 13. Justificación mediante Jesucristo
- Capítulo 14. Es el final del mundo tal como lo conocemos
- Glosario
- Bibliografía
- Créditos