Nadie recordaba cuándo había empezado la guerra. Y de la misma forma, nadie sabía cuándo había terminado. Porque hacía mucho que no se producían combates, ni se veían soldados, ni se escuchaban disparos. Los habitantes del valle vivían de nuevo en paz. Uno de ellos era Pascual, un humilde leñador que tenía una hija llamada Bella, nombre que sin duda hacía honor a su exquisita hermosura.
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- Capítulo 1