«He realizado hace apenas unos días la adquisición de un lote que incluye todo el contenido de una vieja masía señorial propiedad de una vieja familia catalana, los Bergués.
En su biblioteca he descubierto algo increíble, capaz de colmar las expectativas de un anticuario. No me atrevo a revelarte nada hasta haber comprobado que no se trata de las imaginaciones de un viejo y que su fundamento se revela cierto. Por algún motivo que no alcanzo a comprender estoy intranquilo; esto es algo que por primera vez en muchos años me supera por completo.»
Enrique Alonso, escritor, recibe una carta de su padre adoptivo, Artur Aiguader, un conocido anticuario de Barcelona. En ella, éste le relata el hallazgo de un antiguo manuscrito redactado en latín y catalán que parece ponerle sobre la pista de una joya de un pasado remoto.
Por desgracia, Aiguader no verá cumplido su sueño de encontrarla pues será asesinado. Alonso se trasladará a Barcelona con el objetivo de desvelar la incógnita del manuscrito, localizar la joya y resolver el asesinato.