Una noche helada de octubre, en 1984, una avioneta que llevaba a bordo nueve pasajeros se estrelló en los bosques del norte de Alberta, Canadá. Murieron seis personas. Los cuatro supervivientes fueron el piloto novato; un importante político; un policía y el detenido al que escoltaba para llevarle a juicio.
A pesar del mal tiempo, Erik Vogel, el piloto de 24 años, fue presionado para volar, algo que no es infrecuente en las líneas aéreas pequeñas. Su temor a perder el trabajo si se negaba, le obligó a tomar la decisión de alzar el vuelo. Larry Shaben, el padre del autor y el primer ministro musulmán de la historia de Canadá, volvía a casa después de su ocupada semana en el Parlamento canadiense. El policía recién salido de la academia Scott Deschamps había decidido quitarle las esposas al detenido al que escoltaba ?Paul Archambault, un vagabundo con acusaciones pendientes en otro estado? nada más subir al avión, un hecho que va en contra de las normas y que acabó por tener una considerable importancia en los acontecimientos que estaban aún por suceder. La lucha por la supervivencia acaba por borrar todas las barreras sociales, la diferencia de clases, las cifras de la cuenta corriente de cada uno y hace que se enfrenten con las limitaciones de la propia existencia. Los supervivientes acabaron por forjar amistades inesperadas y a través de ellas encontraron también la fuerza y el coraje para reconstruir sus vidas.