Graffitis y otras prácticas en el espacio público escolar

El trabajo de Mariana Beltrán recupera una  preocupación social que atraviesa gran parte de las investigaciones que profundizan en el eje de las transformaciones subjetivas, y el campo de las identidades sociales en los jóvenes: “La negación simbólica del otro”.
En continuidad con esta preocupación social compartida, algunos de los interrogantes iniciales que orientaron la formulación del problema en estudio fueron:
¿Es posible concebir un orden social que incluya a jóvenes y adultos en la construcción de procesos históricos socialmente democráticos?
¿Cómo contrarrestar los niveles de violencia explícitos e implícitos que suscitan los fenómenos  de distanciamiento sociocultural entre adultos y jóvenes?
¿Cómo recuperar a ese otro, su palabra, sus lenguajes en los nuevos escenarios escolares?
 Estos interrogantes plantean como eje enunciativo central: la necesidad de profundizar en el conocimiento de los saberes y las prácticas culturales juveniles, en sus interacciones cotidianas en la escuela. Pues el espacio escolar es sin duda, un lugar en el que aún  pueden plasmarse intercambios significativos para los jóvenes.
El trabajo intenta restituir saberes sustraídos del escenario escolar. Desarticular y rearticular sentidos  instituidos y legitimados por la escuela en aras de  restituir el diálogo entre éstos discursos y aquellos que se alejan de la realidad escolar en un sentido estricto, esto es, que se desvían o toman  distancia de las estructuras socio-culturales relacionadas con el conocimiento, en especial de aquellas referidas a la transmisión del conocimientos en lo curricular, y a toda la organización administrativa y pedagógica dispuesta  para tal fin. La autora entiende que profundizar en el conocimiento de las prácticas de escritura juvenil y el valor representativo que las mismas tienen para los jóvenes en la escuela como espacio público, puede constituir un aporte con el objetivo de  mejorar la calidad de las relaciones humanas, y con ello contribuir a  atenuar el efecto paradojal en las instituciones escolares, que conjuga simultáneamente el incremento sustancial de la matrícula o masificación, con  un aumento de la deserción y el fracaso escolar de los jóvenes.