¿Ha considerado la posibilidad de hacer un viaje a París tras la lectura de El Código Da Vinci de Dan Brown?¿O valoró ir a Roma y visitar El Vaticano tras leer Ángeles y Demonios del mismo autor?¿Pensó en recorrer el casco antiguo de Oviedo para descubrir las sombras de La Regenta de Leopoldo Alas Clarín?¿Y pasear con el Ulises de James Joyce por las calles dublinesas? La lista de obras cuyo entorno llega a ser tan sugerente como la propia historia que se narra es interminable. Y el secreto no es otro que convertir a ese mismo entorno en otro personaje más del discurso narrativo. El turismo literario, es una modalidad de turismo cultural dedicado a visitar aquellos lugares donde se encuentran elementos -tales como museos, casas-museo, universidades, cafeterías, etc- o donde se realizan eventos que de alguna forma han tenido influencia en las grandes obras u autores de la literatura universal. Se ocupa de los lugares y eventos de los textos de ficción, así como las vidas de sus autores. Esto podría incluir la siguiente ruta de un personaje de ficción en una novela, de visitar la particular configuración de una historia o hacer el seguimiento de la historia de un novelista. Los turistas literarios están interesados específicamente en la forma en que los lugares han inspirado a la escritura y al mismo tiempo cómo la escritura ha creado lugar. Con el fin de convertirse en un turista literario sólo se necesita una novela y una mente inquisitiva.