Este libro es producto de varios años de reflexión sobre la transición chilena tal y como la vivieron aquellos que eran adolescentes en el momento en que ocurrió el golpe de Estado en Chile en 1973. Recorre el cómo estos jóvenes ya en su madurez, reflexionan sobre la reconstitución de las subjetividades y los lazos sociales después de esa implosión estructural. El texto pone en escena las narrativas alternativas que compiten por esta reconstitución, todas afiliadas al mercado y al estado que las promueve, favorece, fomenta, y administra. Este no es un texto melancólico ni de genuflexión sino uno que reconoce con claridad y honestidad la abyección mercantil junto con el goce de la liviandad simulada del ser.