Este libro abre una nueva perspectiva en la historia literaria de la poeta, que desde Via pública en 1984, ha venido incursionando con diversas visiones estéticas en el cuerpo de la represión política, social y personal de la mujer. Con un discurso casi ritual, este libro se construye a partir de discursos “en tránsito” que “buscan lugar” en un tiempo indefinido, que es el tiempo de la caída en el vacío de América, pero que también es el tiempo del desfondamiento del lenguaje y del cautiverio del propio (de la propia) sujeto.