Sus poemas se caracterizan por su sencillez y falta de palabras brillantes, un lenguaje provocado por el entorno en el que vive, con una métrica invariable verso por verso, pero con significados claros y coherentes. Se deja guiar por su propia realidad. El tratamiento de haiku cómico que poseen los poemas le dan al libro un carácter que presenta a un poeta que tiene un prometedor futuro en las letras de Chile.