Emilio Renzi trabaja en un diario escribiendo reseñas de libros, hasta que le encargan redactar la nota sobre un crimen. En su encuentro con una mujer loca y vagabunda, Renzi logra dar con el asesino, despejando la nebulosa que rodea a la víctima. La prosa y originalidad de Piglia mantiene el suspenso de este relato hasta el final.