Cada poema y cada cuento es un puerto por donde he transitado, es un árbol que me ha oxigenado, es un faro que me alumbra la senda por donde sigo avanzando. Todos los poemas son el acumulado que la vida me ha enseñado a no declinar; así me tengan encerrado la luz de la verdad brillará con todo su fulgor, porque mi corazón está lleno de mucho amor.