En esta obra, Bernardo Arriaza y Vivien Standen narran la importancia de los rituales y la momificación artificial en las poblaciones Chinchorro, práctica que comenzó hace 7000 años atrás en la costa de Arica, en el extremo norte de Chile. La transferencia del conocimiento científico aporta significativamente a la identidad cultural y regional y gracias al tesón de estos científicos la Cultura Chinchorro ha ido ganando un espacio relevante dentro del patrimonio cultural de la Historia Universal. Bernardo Arriaza and Vivien Standen present the importance of rituals and artificial mummification practices of the Chinchorro people. This ancient culture began mummifying their dead 7000 years ago along the Arica coast, in northern Chile. Sharing scientific knowledge is a fundamental undertaking that significantly contributes to cultural and regional identity. In addition, due to the continuous efforts of these researchers, the Chinchorro Culture has been gaining a significant place in the cultural patrimony of our Universal History.