En esta obra se analizan los hechos de la península ibérica, donde la derrota de los franceses permitió a Fernando VII volver al trono; la reacción neogranadina mediante los movimientos juntistas y sus dificultades para sostener la República; las estrategias de reconocimiento territorial y ocupación por parte del ejército español y la figura principal de Pablo Morillo. Un segundo grupo de textos alude a las manifestaciones particulares de la restauración monárquica en Cartagena, Antioquia, el centro (Bogotá, Boyacá y Santander) y el suroccidente (Pasto, Popayán y Cali). Los restantes trabajos nos aproximan a las vidas y realizaciones de los mártires republicanos, tanto los más conocidos como los desconocidos (mujeres, indios, negros y extranjeros), pero resaltando las figuras de Policarpa Salavarrieta, Camilo Torres, Jorge Tadeo Lozano y Francisco José de Caldas. En historia nunca está dicha la última palabra. Cada generación está en el derecho de repensarse a sí misma como parte de esa continuidad pasado-presente-futuro. El bicentenario de la Independencia ha estado marcado por la búsqueda indeclinable de la paz en nuestro país. La nación ha reconocido la centralidad de las víctimas del conflicto; por ello debemos recordar que hace dos centurias el intento por restablecer el antiguo régimen condujo a una guerra implacable cuyas víctimas merecen ser recordadas.