Esta novela de Gustav Meyrink se basa sobre la leyenda del golem, una criatura hecha de barro a la que dio vida el rabino Lew en el gueto de Praga durante el siglo XVI para defender a los judíos de persecuciones antisemitas. La historia cuenta además que el golem escapó al control de su creador, causó terribles daños en la ciudad y desde entonces aparece cada 33 años. A día de hoy se sigue contando que la criatura vive tras una ventana cerrada en el desván de la antigua sinagoga de Staranova, hoy clausurada. El golem fascinó a los lectores alemanes a partir de su publicación en 1915 y fue elegida por Jorge Luis Borges como uno de sus 100 libros favoritos.