Los poemarios que incluye esta antología del poeta chiapaneco Jaime Sabines (1926-1999) son: Horal, La señal, Adán y Eva, Tarumba, y Diario seminario entre otros que escribió entre 1950 y 1973. Para Sabines el poeta "es el testigo del hombre, por eso debe ser, antes que nada, un hombre común y corriente, oficiante de todos los oficios, actor de todos los dramas, las tragedias y las comedias del mundo".
- Prólogo, por Guadalupe Flores Liera
- I. Horal
- El día
- Horal
- Lento, amargo animal…
- Sombra, no sé, la sombra…
- Vieja la noche, vieja…
- Yo no lo sé de cierto, pero supongo…
- Me gustó que lloraras…
- Es la sombra del agua…
- La tovarich
- Uno es el hombre…
- Sitio de amor, lugar en que he vivido…
- Entresuelo
- Miss X
- Mi corazón emprende de mi cuerpo a tu cuerpo…
- Nada. Que no se puede decir nada…
- El llanto fracasado
- Así es
- Los amorosos
- II. La señal
- I. La señal: Del corazón del hombre
- De la esperanza
- Del dolor
- De la noche
- De la ilusión
- De la muerte
- Del adiós
- Del mito
- II. Convalecencia: Allí había una niña…
- La música de Bach mueve cortinas…
- Quiero apoyar mi cabeza…
- No lo salves de la tristeza, soledad…
- En los ojos abiertos de los muertos…
- No hay más. Sólo mujer para alegrarnos…
- Pequeña del amor, tú no lo sabes…
- Boca del llanto, me llaman…
- Clausurada, sellada…
- Ésa es su ventana…
- En la sombra estaban sus ojos…
- Caprichos
- ¡Qué risueño contacto el de tus ojos…
- En la orilla del aire…
- Te desnudas igual que si estuviera sola…
- La cojita está embarazada
- El diablo y yo nos entendemos…
- Frío y viento amanecen…
- ¿No se podrá decir lo que el viento y la hora…
- III. El mundo: Metáforas para una niña ciega
- La caída
- ¡Qué alegre el día, sucio, oscuro, lluvioso…
- A estas horas, aquí
- No quiero paz, no hay paz…
- Carta a Jorge
- Los he visto en el cine…
- Después de todo —pero después de todo—…
- En medio de las risas y testigo del llanto…
- Otra carta
- Tía Chofi
- Con ganas de llorar, casi llorando…
- Los días inútiles son como una costra…
- No quiero decir nada…
- Amanece el presagio al pie de la cama…
- Es un temor de algo, de cualquier cosa, de todo…
- Sigue la muerte
- Epílogo
- III. Adán y Eva
- I
- II
- III
- IV
- V
- VI
- VII
- VIII
- IX
- X
- XI
- XII
- XIII
- XIV
- XV
- IV Tarumba
- Prólogo
- Tarumba…
- A la casa del día entran gentes y cosas…
- Ay, Tarumba, tú ya conoces el deseo…
- La mujer gorda, Tarumba…
- En este pueblo, Tarumba…
- A caballo, Tarumba…
- Oigo palomas en el tejado del vecino…
- Si alguien te dice que no es cierto…
- ¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla…
- Sobre los ojos, sobre el lomo, cae…
- Estos días, iguales a otros días de otros años…
- Lo que soñaste anoche…
- Quién sabe en qué rincón del trago…
- Te puse una cabeza sobre el hombro…
- ¡Aleluya!…
- Esto es difícil…
- La primera lluvia del año moja las calles…
- Amanece la sangre doliéndome…
- Miras pasar, Tarumba, el río del mundo…
- Quebrado como un plato…
- Va a ser varón porque la madre tiene el vientre…
- Solamente de vez en cuando, o a diario…
- Corriendo de una antorcha a otra…
- Mientras como un rábano y tomo una cerveza…
- ¡Qué alegría del cuerpo liberado, Tarumba…
- Después de leer tantas páginas que el tiempo…
- Sólo en sueños…
- ¡En qué pausado vértigo te encuentras…
- Ahí viene un galope subterráneo…
- Cabalabula nuevamente…
- En medio de los remolinos, Tarumba…
- Quiero que me socorras, Señor, de tanta sombra…
- Le vendí al diablo…
- Duérmete, mi niño, con calentura…
- V. Diario semanario y poemas en prosa
- Así, como este anochecer, me siento…
- La preocupación de uno bajo la lluvia…
- Dice el radio que los Estados Unidos…
- La tarde del domingo es quieta en la ciudad evacuada…
- Te quiero a las diez de la mañana…
- La procesión del entierro…
- ¡Si uno pudiera encontrar…
- Me alegro de que el sol haya salido…
- Dice Rubén que quiere la eternidad…
- No quiero convencer a nadie de nada…
- Ocurre que la realidad…
- Leyendo a Tagore…
- ¿Es que hacemos las cosas sólo para recordarlas?…
- Si hubiera de morir…
- Me gustan los aletazos de la lluvia…
- Tengo las amígdalas maduras…
- Las anginas te tumban como una pulmonía…
- Soy mi cuerpo…
- ¿En qué callejón…
- En el estadio de la ciudad…
- El sol no apareció por ningún lado…
- ¿Tiene uno, como la naturaleza…
- A medianoche…
- En la estación de los ferrocarriles…
- Hay un modo…
- Dentro de poco vas a ofrecer…
- Con la flor del domingo…
- VI. Algunos poemas de Yuria
- De Juguetería y canciones: Un personaje
- Barriga vacía: corazón ligero…
- Espero curarme de ti…
- Qué costumbre tan salvaje…
- En el saco de mi corazón…
- Nada de ayer, nada de mañana…
- Si sobrevives, si persistes, canta…
- Quise hacer dinero…
- Cuando tengas ganas de morirte…
- Digo que no puede decirse el amor…
- Habana Riviera
- Amor mío, mi amor, amor hallado…
- Tú eres mi marido y yo soy tu mujer…
- De Autonecrología: V
- De Vuelo de noche: Me dueles…
- Va a venir, yo sé que vendrá…
- Dios bendiga a sus hijos desamparados…
- ¡Abajo! viene el viento furioso…
- Canonicemos a las putas…
- Cantemos al dinero…
- Dejé mi cadáver…
- Es la hora del atardecer…
- Si pudieras escarbar en mi pecho…
- VII. Algunos poemas de Maltiempo
- Doña Luz: I
- II
- III
- IV
- V
- VI
- VII
- VIII
- IX
- X
- XI
- XII
- XIII
- XIV
- XV
- XVI
- XVII
- XVIII
- XIX
- XX
- XXI
- XXII
- XXIII
- XXIV
- De Juguetería y canciones: Buenos días, memoria terca…
- Mi corazón nocturno se levanta…
- Carretón de la basura…
- Las hormigas…
- Hay dos clases de poetas modernos…
- Aquel muchacho tenía, de verdad…
- No escuché los pasos del gato…
- Me preocupa el televisor…
- Sobre el asfalto…
- Las sirenas de los barcos…
- Después de recorrer…
- De Collage: Próximo, en la noche, un poco al margen…
- De Maltiempo: Hace tres días…
- Gira por su Ecuador empobrecido…
- La sensatez y la cordura…
- Fui a la casa de empeños…
- He repartido mi vida inútilmente…
- VIII. Poemas sueltos
- Tu cuerpo está a mi lado…
- Mi corazón me recuerda que he de llorar…
- Me tienes en tus manos…
- Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo…
- Codiciada, prohibida…
- Casida de la tentadora
- No es que muera de amor, muero de ti…
- He aquí que tú estás sola y que estoy solo…
- El paralítico
- La enfermedad viene de lejos…
- Poemas de unas horas místicas
- Julito
- Canciones del pozo sin agua
- Paréntesis
- No es nada de tu cuerpo…
- He aquí que estamos reunidos…
- Mi cama es de madera…
- Ahora puedo hacer llover…
- De Rescoldos de Tarumba: Ando buscando a un hombre que se parezca a mí…
- Desde los cuerpos azules y negros…
- Mi dios es sordo y ciego armonioso
- Aquí, alma mía, te dejo…
- De Otros poemas sueltos: El peatón
- Pensándolo bien
- La luna
- Recado a Rosario Castellanos
- En serio
- Veremos
- Tu nombre
- La cama
- Ahora
- Reencuentro
- La droga
- Sísifo
- La esfinge
- Familia
- Caballos de fuerza
- El gato loco
- ¿Nocturno?
- La más pequeña de mis hijas…
- ¡Aleluya, la madre! ¡Aleluya el tiempo!…
- El que se quedó sin dientes…
- Las tres de la mañana ¿de qué día?…
- Preocupación de Job
- ¿Cómo puede decirse un amanecer en Comitán…
- XI. Algo sobre la muerte del Mayor Sabines
- Primera parte: I
- II
- III
- IV
- V
- VI
- VII
- VIII
- IX
- X
- XI
- XII
- XIII
- XIV
- XV
- XVI
- XVII
- Segunda parte: I
- Anexos
- Cronología
- Bibliografía directa
- Traducciones
- Discografía
- Bibliografía indirecta
- Algunos artículos y entrevistas
- Índice