En Cortejo y Epinicio, como en toda la obra de Rosenmann-Taub, la identificación con un mundo polifacético y multilateral se refleja en un lenguaje igualmente matérico y plástico, del que ninguna realidad, ninguna sustancia, están excluidas. La tierra y el cuerpo están en sus poemas; la tierra y el cuerpo son sus poemas.
Todas las sonoridades, todas las espesuras, todos los accidentes del ser y las cosas, aparecen en unos versos que se dirían concebidos para adaptarse –o reproducir– las infinitas sinuosidades de lo que existe.
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- Índice
- 1. Cortejo y Epinicio en el contexto de una obra singular
- 2. Estar en el mundo: la contemplación de la naturaleza
- 3. De lo físico a lo metafísico
- 4. El conflicto existencial: la muerte
- 5. Existencialismo e identidad
- 6. La salvación por el recuerdo: la infancia y la familia
- 7. La salvación por la carne: erotismo, amor, sexo
- 8. ¿La salvación de Dios?
- 9. La salvación por el humor
- 10. La salvación por el canto: de todo; de casi nada
- 11. La salvación por la reflexión: poética y metapoesía
- 12. Los mecanismos expresivos propios del combate existencial
- 12.1 La paradoja
- 12.2 Exhortaciones e interrogaciones
- 13. La plenitud expresiva: la música
- 13. 1 Las formas de la tradición
- 13. 2 Los instrumentos retóricos
- 13.2.1 La aliteración
- 13.2.2 La poliptoton
- 13.2.3 La anáfora y la epífora
- 13.2.4 La enumeración
- 14. La música insuficiente
- 14.1 Exclamaciones y onomatopeyas
- 14.2 Neologismos
- 14.3 Poliglosia
- 15. La música del silencio
- Bibliografía